27 de noviembre de 1847

Antecedentes:
Tercer pronunciamiento de Corrientes contra Rosas.

El 31 de marzo de 1843 los hermanos Joaquín y Juan Madariaga con correntinos unitarios exiliados en Río Grande del Sur (Brasil), en total 108, pasan a Corrientes frente a la actual ciudad de Paso de los Libres. Marchan sobre la capital engrosando sus filas y deponen a las autoridades rosistas. Joaquín Madariaga es elegido gobernador. Corrientes vuelve al bando unitario. Entre 1843 y 1846, se sucedieron distintas campañas con suerte diversa tanto para federales y unitarios. El 14 de agosto de 1846, se firmo el Tratado de Alcaraz por Joaquín Madariaga y Urquiza, que concertaba la paz entre Corrientes y Entre Ríos, con olvido absoluto de todos los acontecimientos políticos anteriores.. El tratado debía ser ratificado por Rosas, quien lo desaprobó y las operaciones militares se reanudaron. El 20 de octubre de 1847 Urquiza invade nuevamente Corrientes, desde su campamento de Calá al frente de 6.000 hombres.

Fuerzas federales:500 infantes, 6.000 jinetes y 7 piezas de artillería.

Ejército de Corrientes, al mando del gobernador Madariaga: 900 infantes, 4.100 jinetes y 12 piezas de artillería.

Terreno. El potrero o rincón de Vences, situado poco más de 80 Km. al E.S.E. de la ciudad de Corrientes, era una elevación de forma aproximadamente circular de un diámetro no mayor de 800 metros, rodeada de bañados y malezas salvo en un estrecho espacio al Este de la misma (entrada del potrero). Madariaga hizo abrir una zanja en la mayor parte del perímetro y pozos de lobo en los lugares de más fácil acceso.

La acción

El ataque federal contra el ejército correntino situado dentro del potrero se realizó simultáneamente contra el frente y ambos flancos. La acción frontal aferrante fue llevada por la entrada de aquél con dos batallones, un escuadrón y dos cañones, a órdenes del comandante Francia. A la izquierda de la agrupación antedicha fueron emplazadas cinco piezas de artillería para batir de enfilada al enemigo. El envolvimiento estuvo a cargo de la caballería entrerriana; por la derecha a órdenes directas de Urquiza y por la izquierda al mando de Garzón. El ejército correntino se vio obligado primero a ceder terreno y luego a huir en dispersión para no quedar totalmente cercado. Sus pérdidas fueron 500 muertos y 2.100 prisioneros. De éstos, varios oficiales superiores fueron fusilados. El resto del ejército vencido consiguió salvarse en los bosques y bañados. El general Benjamín Virasoro, partidario de Urquiza, fue designado gobernador de Corrientes el 14 de diciembre del mismo año.

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