1 de mayo de 1865

Antecedentes: Guerra del Paraguay.

La crisis política de la República del Uruguay, derivo en la intervención de los asuntos internos de este país, por parte del Imperio del Brasil, de la República Argentina y de la República del Paraguay.

En abril de 1863, el general uruguayo Venancio Flores, del partido Colorado exiliado en Argentina, invade su país con el propósito de apoderarse del poder. Con tal motivo, Uruguay reclamó ante Argentina porque la invasión había sido preparada en su territorio, y ante Brasil por el apoyo prestado a Flores desde Río Grande del Sur y por hacendados brasileños residentes en Uruguay. Al mismo tiempo pidió apoyo a Paraguay.

Argentina contesto afirmando su neutralidad.

Brasil contesta reclamando por los atropellos que dicen sufren los súbditos brasileños establecidos en territorio oriental.

Paraguay pide explicaciones a Argentina, que ésta no da.

Brasil concentra tropas en la frontera con Uruguay y envía una fuerza naval al Plata, en vista de que Montevideo no ha dado satisfacciones a su reclamación.

El 21 de septiembre de 1864, Brasil invade el territorio oriental.

Paraguay rompe relaciones con Brasil.

El 24 de diciembre, fuerzas paraguayas, unos 6.000 hombres, parten de Asunción e invaden Matto Grosso (está expedición regresó a mediados de 1865).

El 14 de enero de 1865, Paraguay solicita autorización para pasar con su ejército por territorio argentino (Corrientes) a fin de operar contra Brasil. Argentina contesta negando dicho requerimiento, como lo había hecho días antes con Brasil.

El general Flores con la cooperación de fuerzas terrestres y navales brasileñas toma posesión del gobierno de su país.

El 13 de abril, fuerzas navales y terrestres sin previa declaración de guerra se apoderan de los buques armados argentinos "25 de Mayo" y "Gualeguay", surtos en el puerto de Corrientes. Y al día siguiente hacen los mismo con la ciudad.

El tratado Lo firman Argentina, Brasil y Uruguay, comprometiéndose a: llevar una guerra ofensiva contra el gobierno de Paraguay; no hacer la paz por separado ni deponer las armas hasta no haber derrocado a dicho gobierno; confiar el comando supremo terrestre al general Mitre y el naval al almirante brasileño Tamandaré. Al término de la guerra las correspondientes zonas limítrofes en litigio, pasarían a poder de Argentina y Brasil.(volver)