26 de julio de 1890

Antecedentes:
Situación económica deplorable atribuida a la conducción gubernativa (deuda exterior considerable, desvalorización del peso, emisiones clandestinas de papel moneda, venta de ferrocarriles y concesión por 45 años de las obras sanitarias de la ciudad de Buenos Aires).
Política interna. Se reprocha al gobierno el fraude electoral, que convierte a las elecciones, dicen, en parodia de las mismas, y el derrocamiento violento de gobiernos provinciales no incondicionales.
Los revolucionarios. Hay una junta revolucionaria presidida por Alem e integrada por A. del Valle, M. Demaría, M. Goyena, Juan J. Romero y Lucio V. López (Mitre , el más destacado opositor del gobierno se ausenta a Europa poco antes de la revolución). El general Manuel J. Campos es el jefe militar de la misma.
Autoridades nacionales: Presidente de la Nación es el Dr. Miguel Juárez Celman (en la imagen), vicepresidente el Dr. Carlos Pellegrini, ministro de Guerra el general Levalle y jefe de policía el coronel Capdevilla.

La acción

Las fuerzas rebeldes se concentran en el Parque de Artillería, situado donde hoy se levanta el palacio de los Tribunales. Son unos 1.300 hombres tres batallones de infantería, el regimiento 1 de artillería (único de esta arma en la Capital), el batallón de ingenieros, los cadetes mayores del Colegio Militar y la Escuela de Cabos y Sargentos.
La escuadra se pronuncia a favor de la revolución.
Juárez Celman se dirige en tren a rosario; queda Pellegrini para hacer frente a la situación. Tropas del gobierno concurren desde las guarniciones del interior.(volver)