Batalla de Vilcapugio
1 de octubre de 1813
Antecedentes: 2da Expedición al Alto Perú (actual Bolivia)
Al librarse la batalla de Salta (ver 20 de
febrero), en el Alto Perú, el comandante en jefe realista, general
Goyeneche, contaba con algo más de 4.000 hombres. El nombrado general
solicitó y obtuvo del general Belgrano un armisticio por 40 días. El virrey
del Perú desaprobó este convenio, así como la capitulación de Tristán.
Encontrándose con su ejército en Oruro, Goyeneche fue reemplazado por el
brigadier Joaquín de la Pezuela, quien avanzó hasta Ancacato.
Belgrano, que después de su victoria del 20 de febrero había permanecido
en Salta dedicado a la reorganización de sus fuerzas, emprendió a mediados
de abril de 1813 su avance hacia el Norte, llegando a Potosí el 21 de junio.
Su plan era: marchar en busca del enemigo con la masa del ejército desde
Potosí; con una agrupación de 1.200 hombres (que el coronel Zelaya debía
reclutar desde Cochabamba) y otra agrupación de 2.000 indígenas (coronel
indio Cárdenas) desde Chayanta. Al mismo tiempo se procuraría sublevar las
poblaciones a retaguardia del ejército realista.
El 27 de septiembre los patriotas alcanzaron la
pampa de Vilcapugio, donde se detuvieron en espera de la concurrencia de
Zelaya y Cárdenas. Goyeneche se situó en Condo Condo, unos 30 km al Oeste de
Vilcapugio. La indiada de Cárdenas fue atacada y dispersada en Ancacato por
un destacamento realista al mando del comandante Castro. Por los papeles
tomados a Cárdenas, Goyeneche se enteró del plan patriota y resolvió atacar
a Belgrano antes de la llegada de Zelaya.
Fuerzas en presencia
Patriotas: 3.500 hombres, de los cuales unos mil eran reclutas, y
14 piezas de artillería. La caballería montaba mulas en pésimo estado.
Realistas: 4.000 hombres con 12 cañones.
La acción
En la madrugada del 1º de octubre el ejército
realista apareció sorpresivamente sobre la serranía de Condo Condo e inició
el descenso hacia la pampa de Vilcapugio, donde los patriotas se encontraban
entregados al descanso. A la vista del enemigo formaron en batalla delante
del vivac (campamento), desplazándose en seguida hacia su izquierda para
interceptar la dirección que seguían los realistas con el evidente propósito
de cortales el camino de retirada hacia Potosí.
Muy pronto ambos adversarios pasaron al ataque. Dispersada la caballería
del ala izquierda (norte) realista ante el empuje de la caballería patriota,
cargó ésta contra la infantería, aunque sin éxito.
Los batallones del centro y ala izquierda realista se replegaron
desordenadamente debido al ataque de la infantería, abandonando su
artillería.
Mientras tanto en el ala opuesta (Sur) el
regimiento patriota Nº 8 era obligado a replegarse, arrastrando consigo al
regimiento Nº 1 que le seguía como reserva; pero el enemigo a su frente se
detuvo, al encontrarse aislado del resto de su ejército que se retiraba
precipitadamente hacia la serranía de Condo Condo. La victoria patriota
parecía asegurada.
Dos hechos imprevistos cambiaron totalmente el curso de la acción: la
aparición en el flanco derecho patriota del escuadrón del comandante Castro,
que llegaba en ese momento al campo de batalla y un toque de llamada
ejecutado en uno de los batallones patriotas. Al oír el toque de tambor
éstos se detuvieron confundidos, vacilaron al descubrir al nuevo enemigo y
muy pronto iniciaron un desordenado retroceso, en tanto los realistas
aprovechaban la oportunidad para rehacerse.
Esforzándose por detener el movimiento retrógrado y reunir a los
dispersos, Belgrano echó pie a tierra y tomando en sus manos la bandera
subió a un morro donde hizo tocar reunión. Unos doscientos hombres se
agruparon a su alrededor. Con ellos intentó dos veces reanudar el ataque, no
consiguiendo empero avanzar más allá del pie del cerro.
El resto del ejército patriota había emprendido una desordenada retirada
en dos direcciones diferentes, la de Potosí y la de Macha. Belgrano destacó
a Díaz Vélez para reunir a los dispersos que se dirigían hacia el primero de
dichos puntos, mientras él hacía lo mismo con los que seguían el camino
hacia el segundo.
Los patriotas se reunieron en Macha, donde
Belgrano desplegó una extraordinaria actividad para poner a sus fuerzas en
condiciones de batirse nuevamente. |