Fusilamiento de Dorrego
13 de diciembre de 1828

Antecedentes:
Revolución unitaria del 1 de diciembre. (ver 1 de diciembre).
Después de la acción de Navarro (ver 9 de diciembre), partidas unitarias capturaron a Dorrego en las inmediaciones de Areco, siendo remitido a Buenos Aires. Al llegar a Luján una fracción unitaria los desvió hacía
Navarro.
El fusilamiento
Conducido a Navarro recibió la visita del comandante Juan Elías, portador de la orden de Lavalle: "Vaya usted e intímelo que dentro de una hora será fusilado". Luego de recibir la terrible noticia el condenado se repuso, llamó
al padre Castañer y escribió una carta a su esposa que llegaría a destino, y otra a Estanislao López, que fue detenida por Lavalle. A su esposa le decía escuetamente: "Mi vida: mándame hacer funerales, y que sean sin fausto.
Otra prueba de que muero en la religión de mis padres". Anter de hacer frente al pelotón de fusilamiento quiso abrazar a su amigo y compañero de armas Aráoz de La Madrid.
Dos corrientes incidieron sobre Lavalle enfrentado a resolver la suerte de Dorrego. Una a favor de éste representada por cartas que le dirigieran el almirante Brown y el unitario Díaz Vélez y las gestiones del encargado de
negocios de los Estados Unidos y del cónsul francés. La otra concretada en cartas de los dirigentes unitarios Salvador María del Carril y Juan Cruz Varela, en las cuales se consideraba que el sacrificio del prisionero era
necesidad imperiosa requerida por la paz y tranquilidad del país.
La Convención con sede en Santa Fe, expresión de la tendencia federal que predominaba en las provincias, declaró "anárquica, sediciosa y atentatoria contra la libertad, honor y tranquilidad de la República la sublevación
militar de Lavalle y crimen de alta traición contra el Estado la muerte de Dorrego", y designo al gobernador de Santa Fe, Estanislao López, para comandar el ejército de las Provincias Unidas.
López destaca tropas de seguridad al arroyo del Medio e inicia la concentración de las fuerzas en la zona de Rosario. La guerra civil está encendida.
Arriba: fusilamiento de Manuel Dorrego por Antonio Ballerini. (volver)