Batalla de Ayacucho
9 de diciembre de 1824
Antecedentes:
Las operaciones en la sierra peruana en 1824.
Después de la batalla de Junín (6 de agosto) los patriotas marcharon hasta Chalhuanca donde se establecieron. En los primeros días de octubre
Bolívar entregó el mando a Sucre y se ausentó para acelerar el envió de refuerzos. El ejército se traslado más al Este, situándose detrás del
río Pachachaca, dando frente a la dirección del Cuzco.
Por su parte el virrey La Serna ordenó la concentración de sus fuerzas en la zona del Cuzco, a fin de emprender una nueva campaña. Por este
motivo Valdez abandonó el Alto Perú a mediados de agosto, luego del combate de la Lava, librado contra una parte de las tropas rebeldes de Olañeta.
Al terminar la concentración los realistas tendían superioridad de medios respecto a los patriotas.
Plan de La Serna: Su contenido esencial consistía en realizar un rápido avance, sobrepasar a los patriotas por el Oeste cortándoles las líneas de
comunicaciones hacia la costa marítima y hacia el Norte y obligarlos a librar una batalla decisiva en condiciones desfavorables.
La acción
Sucre ocupaba una posición defensiva con ambos flancos protegidos por quebradas casi infranqueables y que por lo tanto sólo podía ser atacada frontalmente.
Fuerzas contendientes
Sucre: 5.780 hombres de las tres armas (colombianos, peruanos y argentinos) y 2 piezas de artillería.
La Serna: 9.310 hombres y 11 piezas de artillería.
Primer momento
- En el ala derecha patriota la división colombiana al mando del general Córdoba rechaza el ataque de la división Villalobos infligiéndose graves pérdidas y pasa al
contraataque juntamente con la caballería, lo que desorganiza por completo a la nombrada división realista.
- En el centro del dispositivo la división Monte que avanza al ataque retrocede en desorden al ser cargada por los Húsares de Junín (Suárez) y los Granaderos a Caballo (Bruix).
- En el ala izquierda patriota la división peruana al mando de La Mar retrocede ante el ataque de la división Valdez.
Segundo momento
La división Córdoba ataca a la bayoneta a las tropas de Monet que retroceden, mientras los escuadrones colombianos dispersan a la caballería realista que en ese momento intervenía en apoyo de Monet.
La reserva realista (batallón Fernando VII) es arrollada y el virrey La Serna herido, cae prisionero.
La división Valdez inicia un desordenado repliegue.
Canterac que ha tomado el mando logra reunir unos 500 hombres con los cuales piensa retirarse hacia Cuzco, pero aquellos se sublevan y el general realista acepta entonces la capitulación ofrecida por el vencedor.
Pérdidas
Realistas: 1.400 muertos y 700 heridos. El resto de las tropas se entregó.
Patriotas: 309 muertos y 670 heridos.
Consecuencias
Las guarniciones realistas diseminadas acataron la capitulación. Sólo se resistió Rodil en El Callao, hasta el 23 de enero de 1826, y Olañeta en el Alto Perú. Este último general realista (jujeño) murió el 2 de abril de 1825,
a raíz de la herida que recibiera en el combate de Tumusla que libró el día anterior contra su subordinado, el coronel Medina-Celi, quien se había sublevado en favor de la causa patriota.
Ayacucho fue la última batalla de la guerra por la independencia sudamericana.
Arriba: batalla de Ayacucho por el pintor Martín Tovar y Tovar. (volver)